La violencia puede invadir las relaciones afectivas y de noviazgo. Se manifiestan de muchas maneras: Celos, limitaciones para ver o relacionarte con tus amistades, aislamiento de la familia o de la comunidad, humillaciones, relaciones sexuales forzadas, violación, chantajes, amenazas, golpes, pellizcos, miedo, amenazas contra la familia, posesividad y control.
La violencia no es un accidente o un evento aislado. En general se repite y crece llevándote a situaciones cada vez más dolorosas e incluso puede terminar con la muerte.
Quien te ama, respeta tus relaciones, intereses, inquietudes, trabajo y amistades. Procura tu pleno desarrollo en libertad para desplegar todas tus potencialidades. El amor nunca se basa en celos y posesividad, sometimiento o esclavitud ni en control o violencia.