En momentos de crisis humanitaria, tenemos un rol crucial para implementar, de manera rápida y eficaz, medidas que permitan salvaguardar la vida de las personas afectadas, enfocando nuestra atención hacia los grupos más vulnerables, principalmente las mujeres y niñas adolescentes.

Principales acciones

• Garantizar la prevención de los embarazos no intencionales, favoreciendo el acceso a los servicios de anticoncepción a nuevas y usuarias habituales 
• Contribuir a garantizar las acciones de prevención y atención de las infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH / Sida.
• Promover y fortalecer la atención de la salud materna y neonatal y la identificación, atención y referencia de las complicaciones maternas y neonatales 
• Fortalecer las capacidades y mecanismos para garantizar la seguridad y salud, en especial, mujeres, adolescentes y jóvenes. Realizamos entrega kits que son culturalmente sensibles, diseñados en conjunto con las comunidades afectadas, principalmente las mujeres, para salvaguardar y proteger su dignidad y dar cobertura a sus necesidades básicas tras una emergencia.
• Conjuntamente con otras entidades de Naciones Unidas, instituciones gubernamentales y ONGs, desarrollamos programas, planes y procedimientos que permiten garantizar la preparación y asistencia humanitaria a fin de que se garantice la salud sexual y reproductiva, la protección ante la violencia de género y violencia sexual y que se cuente con las capacidades para el manejo de datos sociodemográficos en emergencias.