Durante los años 2014 y 2015, la Razón de Mortalidad Materna (RMM) se situó en 108 muertes por cada 100 mil nacidos vivos. Las mujeres indígenas con ninguno o bajo nivel de escolaridad, residentes en el noroccidente, fueron las más expuestas a morir por causas relacionadas al embarazo, parto y puerperio.