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El estudio “Cuentas Nacionales de Transferencia (CNT) de Guatemala”, es una herramienta que servirá para el análisis de los cambios demográficos y económicos por los que atraviesa el país, y evidenciará su relevancia para el diseño y evaluación de la política pública orientada a la atención de la población en mayores condiciones de vulnerabilidad.

El documento fue elaborado por la Universidad Rafael Landívar (URL) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), con el apoyo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas (UNDESA). El estudio forma parte de una iniciativa de la Red Global de CNT que incluye a más de 60 países del mundo.

Las CNT permiten mejorar el entendimiento sobre las implicaciones económicas de los cambios poblacionales (dividendo demográfico y envejecimiento poblacional), y contribuyen al diseño de políticas públicas más eficientes a efecto de estar preparados para los retos del envejecimiento. 

 

Resultados del estudio

Guatemala vive una etapa de transición demográfica, y es que la población en edad de trabajar está creciendo más rápido que la población adulta mayor. Aunque, el envejecimiento de la población revertirá esta relación en los próximos años, y se necesitan nuevas herramientas para analizar los efectos económicos de esta transición. 

Este informe resume la metodología utilizada para construir las Cuentas Nacionales de Transferencia (CNT) de Guatemala, utilizando datos de la Encuesta Nacional sobre Condiciones de Vida (ENCOVI) y Cuentas Nacionales, de 2014. Los indicadores y estimaciones resultantes lograron describir la reasignación por edades, de los recursos económicos públicos y privados. 

Dentro de los hallazgos resaltan amplios espacios de mejora en el rol que puede jugar el gasto público y privado en ámbitos como la salud y educación, así como la importancia de las remesas como fuente esencial del financiamiento para el consumo entre los grupos en edad laboral y de edad avanzada. Estos y otros hallazgos permiten anticipar oportunidades para aprovechar el dividendo demográfico por medio de mayores tasas de crecimiento condicionadas a mejoras en la productividad y a una mayor participación de las mujeres en la fuerza de trabajo. Asimismo, se identifican desafíos en el mediano plazo sobre las presiones crecientes en las finanzas públicas a medida que se incremente la tasa de envejecimiento de la población.