Usted está aquí

El Fondo de Población de Naciones Unidas, UNFPA, llevó a cabo el Diálogo “El poder de decidir, derechos reproductivos y transición demográfica”, para dar a conocer el informe Estado de la Población Mundial 2018, SWOP, por sus siglas en inglés.  Participaron jóvenes activistas de derechos sexuales y reproductivos de la Asociación Femenina para el Desarrollo de Sacatépequez (AFEDES), y, con sede en Izabal y Chimaltenango, acerca de la realidad del país en el marco del informe. 

Natalia Kanem, Directora Ejecutiva de UNFPA en la presentación mundial del informe indicó que “El desarrollo mundial desde el ámbito económico y social, será posible cuando las mujeres en edad reproductiva puedan ejercer el derecho a tomar decisiones sobre su fecundidad, es decir, al derecho a decidir”. 

Ese es el enfoque del Informe “Poder de decidir, derechos reproductivos y transición demográfica” que muestra datos del mundo con respecto a las tasas de fecundidad, prevención del embarazo, empoderamiento de la mujer, desarrollo económico inclusivo, planificación familiar, entre otros datos importantes.

 

El mundo ha visto decrecer la tasa de fecundidad, aunque en diversas proporciones y ritmos.  El informe caracteriza cuatro grupos de países: Los que tienen una tasa de más de 4 hijos por mujer; aquellos en los que la fecundidad se estabilizó; En los que la fecundidad disminuyó rápidamente y por último, en los que la fecundidad se ha mantenido baja durante muchos años. Guatemala se encuentra en el grupo de los que han estabilizado la fecundidad, pero al examinar, presenta brechas en el ejercicio del derecho a decidir.  En el indicador de “necesidad insatisfecha de planificación familiar”, el cual tiene que ver con la brecha entre el número de hijos deseados por una mujer y el número de hijos que ha tenido, Guatemala presentó un promedio de 13.9% mientras que para las mujeres indígenas es 17.4% y para las no indígenas es 10.8%.

 

 

“En el caso del nivel educativo, las mujeres que no tienen ningún estudio es de 16.2%, mientras que las que tienen educación superior es 5.5%. El informe muestra que las mujeres con mayor nivel educativo tienen mucho más acceso a información y a servicios de planificación familiar.  El segmento más pobre de la población tiene un 22% de necesidad insatisfecha” indico Verónica Simán, representante de país de UNFPA.

 

Alejandra Teleguario indicó que es necesario “garantizar el acceso a los derechos humanos fundamentales y los derechos sexuales y reproductivos de cada una de las personas por igual sin ver la edad, sexo, genero u otra característica y que muchas veces suelen ser barreras.”

Verónica Simán, representante de Unfpa en Guatemala, al referirse al contenido del informe SOWP dijo que “no hay igualdad en el derecho a decidir. La posibilidad de decidir puede ser una realidad en todos los países y en todas las poblaciones de todos los países“.  

La Agenda 2030 que hace referencia a no dejar a nadie atrás y tiene que ver con cerrar brechas, por lo que este informe da recomendaciones para que los Estados incrementen el acceso a la educación y la salud, incluyendo la salud reproductiva y la Educación Integral en Sexualidad.

 

“La Educación Integral en Sexualidad brinda información, ayuda a construir proyecto de vida y promueve la igualdad de género. Un área donde pueda haber mejoras importantes es en la igualdad de género ya que a medida que haya avances, las mujeres pueden decidir sobre su misma fecundidad, Guatemala ha avanzado, pero tiene desafíos importantes porque todavía hay una necesidad insatisfecha de 14% y todavía hay brechas entre los diferentes grupos, entre las mujeres indígenas y no indígenas” señaló Simán.