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COMUNICADO DE PRENSA DEL SISTEMA DE LAS NACIONES UNIDAS EN GUATEMALA
 
“La inversión en las niñas es un imperativo moral: es una cuestión de justicia e igualdad elementales. Constituye una obligación en virtud de la Convención sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. Es también fundamental para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el fomento del crecimiento económico, y para crear sociedades pacíficas y cohesionadas”.

Ban Ki- moon, Secretario General de las Naciones Unidas

Guatemala 10 de octubre de 2012. El Día Internacional de la Niña, aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2011, se conmemora por primera vez este 11 de octubre. En Guatemala, se desarrollan acciones desde distintos sectores para visibilizar la situación de las niñas promoviendo la inversión y mejora de las condiciones de vida y la transformación de las valoraciones sociales negativas acerca de las mujeres y las niñas, que permitan su acceso a las oportunidades de desarrollo.

A pesar del aumento en la tasa neta de inscripción de las niñas, que se equipara a la de los varones, persisten brechas en la educación, especialmente para las niñas indígenas y rurales, ya que no completan la educación primaria, con lo cual tienen menores perspectivas de empleo y limitando su empoderamiento y haciéndolas dependientes de otras personas, lo que perpetúa el círculo de la pobreza y la violencia en su contra.

Actualmente, a pesar de un descenso en las tasas de fecundidad nacional, Guatemala presenta el fenómeno de la maternidad entre 15 y 19 años, y más allá de ello, los embarazos antes de los 14, de los cuales el Observatorio de Salud Reproductiva, OSAR, reporta de enero a julio de 2012 un total de 1,448. Los embarazos en las niñas entre 10 y 14 años, tienen características especiales ya que, según la Ley de violencia sexual y trata de personas, decreto 9-2009 (que reformó el Artículo 173 del Código Penal), constituye un delito.

Las niñas y las adolescentes son especialmente vulnerables a la violencia, sea física, verbal o sexual en la esfera pública y privada. La permisividad social de la violencia contra las mujeres, naturaliza el fenómeno. Según la ENSMI 2008-2009, el 31 % de las mujeres rurales y 38 % de las mujeres urbanas entre 15 y 49 años reporta haber visto a su padre maltratar a su madre físicamente. 35% de las mujeres urbanas y 29 de las mujeres rurales fue maltratada físicamente por alguna persona antes de cumplir los 15 años.

Guatemala cuenta con avances pero para promover el desarrollo es necesario invertir en las niñas y adolescentes generando mejores condiciones de vida. Algunos de los retos del país están enfocados en la toma de acciones legales necesarias para aumentar la edad mínima de matrimonio a los 18 años; retener a las niñas en la escuela al menos hasta la educación secundaria, lo cual retrasa la unión, el matrimonio y el primer embarazo; acceso a los servicios integrales de atención en caso de violencia sexual; la aplicación de justicia en casos de violencia sexual, importante disuasivo en este tipo de delitos; educación integral en sexualidad como un factor protector frente a la violencia sexual; la construcción de un proyecto de vida, uso del tiempo libre, participación y empoderamiento para la igualdad social y de género.

Reconocemos a las niñas como iguales, como actoras del desarrollo y aliadas en la búsqueda de la equidad. Mientras las niñas sigan enfrentando violencia y discriminación, sean forzadas a contraer matrimonio tempranamente, sean privadas de la expresión y decisión, sean arrebatadas sus esperanzas y sus sueños, negado su potencial, el Sistema de las Naciones Unidas mantendrá el compromiso de apoyar al país en programas y políticas que protejan sus derechos para el logro de su desarrollo integral y vida plena.

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Para mayor información:

Héctor Morales Delgado
Hector.morales@one.un.org

Odeth Alvarado
Odeth.alvarado@onumujeres.net

Sabrina Morales
rmorales@unfpa.org