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Cada año, el Día Mundial de la Población focaliza la atención sobre la urgencia y la importancia de las cuestiones de población y su incidencia en el desarrollo de los países. A raíz del interés generado por el Día de los 5 Mil Millones, que se celebró el 11 de julio de 1987, la Asamblea General recomendó la observancia anual del 11 de julio como Día Mundial de la Población. Cada año desde 1990, las oficinas del UNFPA, gobiernos anfitriones y las comunidades han observado el Día Mundial de la Población y aumentado la concienciación sobre importantes cuestiones de población y desarrollo.

Ahora que la población mundial es superior a 7 mil millones de personas en el mundo, tenemos la oportunidad de acelerar el progreso hacia nuevos desafíos en términos de la Población. En 2016, se ha dedicado la conmemoración al tema de Inversión en las niñas adolescentes.
La conmemoración contará con un balance de contenidos globales y nacionales acerca de los beneficios de invertir en las niñas adolescentes, promover su educación, incluyendo la educación integral en sexualidad, garantizar acceso a la salud de calidad, información y orientación para la toma de decisiones que promuevan su salud, bienestar y desarrollo.

¿Por qué Invertir en las niñas adolescentes?
Las adolescentes de todo el mundo se enfrentan a más y mayores desafíos que los chicos de su edad. En muchos países, una niña que llega a la pubertad es considerada por su familia y la comunidad como si estuviera lista para el matrimonio, el embarazo y el parto. Así es como muchas niñas y adolescentes pueden muy pronto estar casadas y obligadas a abandonar la escuela. Son vulnerables a sufrir enfermedades y vulnerabilidades e incluso un parto prematuro. En todo caso, sus derechos humanos le son negados.
Sin educación, en mal estado de salud, y con poco o ningún control sobre su propio cuerpo, su futuro se ve en riesgo, y no puede desarrollar su potencial. Los desafíos y obstáculos que enfrenta una niña adolescente se multiplican si ella es parte de un grupo indígena, vive en el área rural y es de un hogar pobre.
Pero cuando una niña adolescente tiene el poder, los medios y la información para tomar sus propias decisiones en la vida, tiene mayores probabilidades de desarrollar todo su potencial y convertirse en una fuerza positiva para el cambio en su hogar, la comunidad y la nación.
Las políticas y las inversiones en educación y salud que creen las condiciones económicas que conducen a puestos de trabajo son particularmente importantes en los países con grandes poblaciones emergentes de jóvenes. Tales países pueden capitalizar un bono demográfico, que tiene el potencial para reforzar y acelerar el crecimiento económico.
Un bono demográfico es un impulso en el crecimiento económico que se produce cuando hay un mayor número de personas en edad de trabajar que personas dependientes, ya sea niños y niñas, así como adultos mayores. El bono demográfico se capitaliza a través de educación y empleo de las personas, junto con un aumento del ahorro y la inversión en recursos productivos.

¿Quiénes deben hacer algo?
Cada adolescente tiene derecho a una transición segura y exitosa a la edad adulta y el derecho a acceder a las oportunidades para desarrollarse. UNFPA, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, se ha comprometido a promover y proteger estos derechos y para el apoyo a las adolescentes para determinar sus propios destinos.
Los políticos juegan un papel importante para garantizar que el ejercicio de los derechos humanos sea universal, incluyendo a las niñas adolescentes, que en todo el mundo enfrentan obstáculos a sus derechos a la educación, la salud y la protección contra la violencia. Comunidades, organizaciones no gubernamentales, los grupos dirigidos por jóvenes, activistas, instituciones basadas en la fe y las mismas niñas también tienen un papel vital que desempeñar en la conformación de las políticas que afectan a sus vidas y en asegurarse de que estas políticas se traducen en una transformación real y positiva.
UNFPA apoya esfuerzos de los países para potenciar a las adolescentes mediante la protección de sus derechos humanos y el acceso universal a la educación de calidad, la información y los servicios, incluida la atención de la salud sexual y reproductiva. UNFPA promueve vigorosamente también poner fin a las prácticas nocivas, como el matrimonio forzoso y la mutilación genital femenina.
En 2015, los programas del UNFPA ayudaron a 11,2 millones de niñas entre 10 y 19 años a obtener acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva y la información. En 2015, 73 países alrededor del mundo habían desarrollado o implementado programas de educación sexual integral, que son accesibles a los niños y niñas y adolescentes dentro y fuera de la escuela. Además, UNFPA ha apoyado a 89 países para elaborar y aplicar leyes y políticas que permitan a las adolescentes recibir servicios de salud sexual y salud reproductiva, independientemente de su estado civil.

Mensaje clave:
El éxito de la nueva Agenda de Desarrollo sostenible 2030 depende de la inversión en las niñas adolescentes.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son un programa de y una oportunidad sin precedentes para que las adolescentes puedan reclamar sus derechos, se empoderen de sus propias aspiraciones y transformen nuestro mundo. Cuando los países invierten en la salud y la educación de las personas jóvenes, en especial las niñas adolescentes, y crean oportunidades para que puedan desarrollar todo su potencial, también están en mejor condición para capitalizar el bono demográfico, que puede impulsar el crecimiento económico para combatir la pobreza.

Para ver la galería fotográfica de la actividad: https://www.flickr.com/photos/organize/?start_tab=new_set
Para el material Siluetas y datos:
http://www.unfpa.org.gt/content/ninas-adolescentes-siluetas-con-datos