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MENSAJE DE ONU DERECHOS HUMANOS, ONUSIDA, OPS/OMS, UNESCO Y UNFPA GUATEMALA, 17 DE MAYO DE 2012
Nadie puede ver negados o limitados sus derechos humanos por su orientación sexual o identidad de género.

Cada día miles de personas lesbianas, gay, bisexuales y trans en el mundo sufren graves formas de exclusión, estigmatización y violencia física, verbal o estructural. Esto sucede en ámbitos como centros educativos, instituciones de salud, lugares de trabajo, la calle e incluso en la familia, invocando pretextos religiosos, médicos o ideológicos para justificarlas. En Guatemala, esta situación se evidencia en 13 asesinatos de personas trans, además de casos de desaparición, agresiones físicas, intimidaciones y discriminación entre 2007 y 2011, según datos de la organización defensora de derechos humanos OTRANS-Reinas de la Noche,.

El Estado, como garante de las libertades y los derechos de la población, se encuentra obligado a investigar, procesar y sancionar a las personas responsables de cualquier hecho discriminatorio o de violencia motivado por la orientación sexual o identidad de género de la víctima. Si estos delitos permanecen en la impunidad, se envía un mensaje erróneo de legitimidad para los agresores, se desalienta la cultura de denuncia y se perpetúa el sentimiento de inferioridad y exclusión de las víctimas.

Las actitudes discriminatorias también repercuten negativamente en el desarrollo integral de las personas, limitándoles el acceso a servicios básicos de atención en salud y prevención, atención, cuidado y apoyo en materia de VIH, Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), salud sexual y reproductiva entre otros.

En el Día Internacional contra la Homofobia, las agencias, fondos y programas de la ONU firmantes alientan a las instituciones del Estado a tomar las medidas adecuadas para prevenir y sancionar la discriminación y la violencia hacia personas lesbianas, gay, bisexuales y trans, reconociéndoles plenamente como sujetos de derechos humanos, con libertad de desarrollar su identidad y ejercer responsablemente su sexualidad.

Asimismo, destacan la labor que realizan personas y organizaciones que defienden los derechos de las personas lesbianas, gay, bisexuales y trans, y enfatizan que es deber del Estado protegerlas y brindarles los espacios institucionales y legales necesarios para realizar su trabajo.

Para orientar la lucha contra estas formas de discriminación y violencia, las agencias de la ONU recuerdan que en marzo de este año el Comité de Derechos Humanos, en sus Observaciones Finales a Guatemala, recomendó al Estado "Señalar clara y oficialmente que no tolera ninguna forma de estigmatización social de la homosexualidad, bisexualidad y transexualidad, y el acoso, la discriminación o la violencia contra personas por su orientación sexual o su identidad de género".

Las agencias, fondos y programas de la ONU firmantes invitan a la sociedad a reflexionar sobre la importancia de erradicar la discriminación y la violencia motivadas por la orientación sexual o identidad de género, así como a superar los prejuicios, la intolerancia y los estigmas, reiterando, como establece la Declaración Universal de Derechos Humanos, que: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.